Nuestro país es el segundo país europeo que más residuos plásticos recicla por habitante. Un dato muy esperanzador teniendo en cuenta la lucha contra el plástico monouso existente a nivel mundial. Y es que la evolución transformadora de la industria plástica sigue avanzando gracias a la promoción de acciones que favorezcan una economía circular sostenible.
España y el reciclaje de residuos plásticos
Las estadísticas hablan por sí solas. Y no solo tenemos que destacar que en los últimos años se ha reducido hasta un 80% el uso de bolsas de plástico en nuestro país. También es importante subrayar que en España aprobamos en reciclaje, pero suspendemos en la reducción de residuos plásticos que terminan en los vertederos. En total, la tasa de recuperación plástica en España alcanza ya el 54%. Correspondiendo el 37% al reciclado mecánico y el 17% a su uso para producir energías alternativas. En contrapunto se encuentra, según el estudio de PlasticsEurope, el 46% restante que termina sin ser reutilizado en los vertederos.
En cuanto a reciclaje los datos nos sitúan como el segundo país de Europa que más residuos plásticos recicla al año. Unos 20 kilos por persona. Sin embargo, estas cifras se desvirtúan cuando hablamos de la cantidad total de plásticos que acaban en vertederos. Un reto pendiente a mejorar con respecto al resto de países europeos.
La industria plástica española es un sector muy concienciado en cuanto a sostenibilidad se refiere. Por este motivo, se sigue trabajando para promover iniciativas capaces de reducir la contaminación de sus residuos plásticos.
Alternativas ecológicas al uso de vertederos
Si tenemos en cuenta que en el resto de Europa tan solo el 27% de los residuos plásticos termina en los vertederos, en nuestro país se necesita limitar la entrada de materiales reutilizables y reciclables a estos lugares.
Las alternativas para conseguir reducir estas cifras y seguir avanzando hacia una industria más sostenible son:
- El reciclado mecánico: un proceso físico por el cual el plástico usado se vuelve a poner en funcionamiento para nuevos usos.
- El reciclado químico: un método de reciclaje que consiste en la descomposición de polímeros para la fabricación de nuevos plásticos. Esta opción, aunque es menos conocida, se suele usar como complemento al reciclado mecánico de residuos plásticos.
- El uso de residuos plásticos para la creación de energías renovables: muchos plásticos son combustibles. Esto significa que pueden convertirse en energía calorífica aprovechable.
Con estas tres alternativas se consigue reducir la entrada de residuos plásticos a los vertederos, reduciéndose así las emisiones de gases en estas zonas de concentración de deshechos.
Conclusión
Con el paso de los años se sigue avanzando hacia una industria plástica mucho más sostenible. En este reto no solo se debe concienciar a la población sobre el uso de los plásticos en su vida, sino también a todas las autoridades implicadas. Todas las acciones promovidas por los gobiernos en esta dirección seguirán aportando un granito de arena hacia un planeta mucho más ecológico y con más futuro para todos.