La lucha contra los residuos plásticos ha cobrado una nueva vida a raíz de los esfuerzos realizados en su reciclaje. Toneladas de plásticos ya utilizados pasan por diferentes procesos que tienen como objetivo tratarlos para poder utilizarlos de nuevo. Ya sea como envases o como bolsas, el plástico recibe así una nueva vida. Actualmente se parte del plástico ya utilizado para gran cantidad de usos tras su reciclado. Pero los usos que se le dan pueden diversificarse bastante a medio plazo. Un ejemplo de ello, si se pone en práctica, es un sistema que se ha descubierto en la Universidad de Swansea, en el Reino Unido. Con él se usan residuos plásticos como materia prima para obtener combustible para coches.
Residuos plásticos transformados en combustible
Como hemos comentado, en dicho centro universitario han dado con un sistema para extraer combustible a partir de plásticos desechados. Eso sí, no para cualquier tipo de vehículos. Sólo para los que funcionen con hidrógeno, uno de los combustibles que se están probando para mover los vehículos del futuro. Y un grupo de científicos del Departamento de Química de la citada universidad ha investigado hasta dar con la manera de extraer hidrógeno a partir de plástico. Que en el futuro puede utilizarse perfectamente como combustible para coches de hidrógeno.
Para ello han trabajado a partir de compuestos plásticos desechados de tipo PET (por ahora no se ha probado con otros plásticos), que no se iban a utilizar para reciclarlos y darles una segunda vida. Al parecer, han utilizado un sistema consistente en añadir, en primero lugar, materiales que absorben la luz al plástico. A continuación, la mezcla de los plásticos y este material se ha sumergido en un solución alcalina, para después dejarlo todo expuesto a la luz solar. Con esto, se consigue generar hidrógeno.
Un sistema más económico que el reciclaje
Se trata de un sistema que puede resultar más económico que el reciclaje de plásticos convencional. Esto se debe a que para ponerlo en marcha no es necesario efectuar un lavado previo del plástico, algo que sí sucede en otros procesos. Además, se espera que se puedan utilizar con plástico de cualquier tipo. Esto abriría las posibilidades de la reutilización a plásticos ya utilizados y que hasta ahora no se han podido reciclar. Y, por lo tanto, reduciría la cantidad de residuos inutilizables.
Con este sistema, los investigadores que lo han desarrollado apuntan a que podría servir para aumentar la cantidad de plástico que es reciclado. Actualmente se recicla únicamente una parte de todo el que se utiliza. Eso sí, todavía pasarán varios años hasta que este sistema se pueda utilizar a nivel industrial y a gran escala.
El proceso no sólo ha dado como resultado la producción de hidrógeno. También se ha comprobado que los restos del plástico PET utilizado en este procedimiento tras la generación de hidrógeno se puede reciclar para fabricar nuevo plástico. Esto se debe a que sobre materia prima después de producir hidrógeno y dióxido de carbono queda en la solución. Y puede reciclarse con otros procedimientos.