Los gobiernos de numerosos países están preocupados por reducir las emisiones perjudiciales para el medio ambiente. Y además de las fábricas, que ya desde hace tiempo comenzaron a aplicar protocolos para rebajar sus emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, el foco de atención para la rebaja de emisiones está en la actualidad centrada en los vehículos. Se intenta, de diversas maneras, que emitan menos gases contaminantes, para lo que tanto coches como camiones deben consumir menos. Una de las medidas que están tomando para ella es conseguir fabricar vehículos más ligeros, lo que se puede conseguir gracias al empleo de más materiales plásticos en su fabricación.

Los plásticos, mucho más ligeros que otros componentes, están atrayendo cada vez más atención del sector de la automoción. Sobre todo para la fabricación de ciertas partes en interiores. También en algunas piezas clave para el funcionamiento de los vehículos. Su uso sube poco a poco, en una tendencia que lejos de desaparecer, se va a acentuar. Tanto, que se calcula que para 2020, el 18% del total del peso de un vehículo será de sus materiales y piezas de plástico, frente al 14% que suponía a principios de siglo.

Materiales plásticos que se utilizan en la fabricación de un vehículo

Los materiales plásticos utilizados en la fabricación de un vehículo no son comunes y corrientes. Tampoco se utiliza el mismo tipo de compuesto plástico en todos los elementos en los que está presente en un vehículo. En total, se calcula que en la fabricación de un vehículo medio se utilizan más de un centenar de tipos y grados de plástico. Así, por ejemplo, en los salpicaderos se suele utilizar polipropileno. También se emplea en otras partes del coche, como en la capa que recubre el volante, y en determinadas piezas del motor.

No es el único tipo de plástico que se utiliza en un vehículo. Así, en los asientos se emplea poliuretano. En las alfombrillas se acostumbra a usar polietileno. Aparte de esto, en las partes de los vehículos en las que se precisa utilizar compuestos resistentes al calor y a la acción de diversos elementos químicos, se usa habitualmente poliamida.

En general, el uso de materiales plásticos en los coches varían en función de la región donde se fabriquen. También de un fabricante de equipamiento de vehículos a otro. En general, los fabricantes europeos utilizan más plásticos que los norteamericanos y los japoneses. Estos últimos son también los que más han tardado en comenzar a utilizar plásticos. Por lo tanto, están menos familiarizados con ellos. Como consecuencia, siguen utilizando más acero que el resto.

Los desafíos del uso de plásticos en la industria de la automoción

El uso de los plásticos en la automoción, que va a ir en aumento a lo largo de los próximos años, presenta una oportunidad significativa para la industria química. Pero también varios desafíos, que el sector tendrá que solucionar. Entre los principales está la competencia que le hace el acero. Todavía es más barato que el plástico. Además, se está beneficiando en los últimos tiempos de ventajas en acabados y procesos de fabricación.

La volatilidad de los precios del plástico también es un inconveniente para el sector, ya que los plásticos dependen del precio del petróleo y cambian con bastante frecuencia. Además, suele haber escasez de materiales plásticos, ya que no hay muchas plantas en el mundo que se encarguen de suministrar materiales plásticos a otras industrias, como la de la automoción. Y también su capacidad de reciclaje. En este aspecto, le gana el acero, cuyos distintos tipos pueden reciclarse con más facilidad que el plástico.

Es en este último problema en el que la industria química está trabajando con más esfuerzo. Desde hace ya un tiempo, las químicas han desarrollado ya sistemas para reducir el impacto del plástico en el medio ambiente, a partir de materiales biológicos y reciclables. Ya se producen bioplásticos a partir de materiales renovables. También se han conseguido que el material base de los bioplásticos sea diverso y se reduzca su dependencia del petróleo.