La digitalización y la transformación digital están transformando todo tipo de industrias y sectores. La química no es una excepción. En realidad, son muchas las empresas del sector que ya están inmersas, en mayor o menor medida, en un proceso que les lleve a cambiar todos o parte de sus procesos. De esta manera pasarán de trabajar en un mundo fundamentalmente analógico a hacerlo en otro digital.
Este cambio en los procesos puede ayudar a las empresas químicas en muchos aspectos. Desde la captura de datos críticos para optimizar los procesos y reducir costes hasta la programación de tareas de mantenimiento preventivo. Con esto se consigue minimizar las paradas efectuadas para sustituir piezas averiadas o que empiezan a mostrar fallos de funcionamiento. Unos beneficios son muy evidentes desde un primer momento. Por ejemplo, una mayor velocidad en las cadenas de ensamblado y montaje de productos. O con la optimización de los inventarios.
Otras sólo comienzan a serlo tras un tiempo, como sucede con todo lo relacionado con la recogida, análisis y tratamiento de los datos. En cualquier caso, las empresas químicas que adopten la transformación digital conseguirán beneficios notables a corto, medio y largo plazo.
Beneficios que aporta la transformación digital a la industria química
Cuando las empresas del sector químico se adentran en la transformación digital, esperan conseguir más ingresos y menos costes como resultado. Y esto es así en prácticamente todos los casos. Claro está, para ello tienen que adoptar la estrategia adecuada, e implantar las nuevas tecnologías que más les beneficien. Unas sacarán más partido a Internet de las Cosas y Big Data. Mientras, otras puede que consigan más beneficios si combinan estas dos tecnologías con otras como el Blockchain.
Es el caso, por ejemplo, de la Inteligencia Artificial, que entre otras cosas puede llevar a la automatización de diferentes tareas. Por ejemplo, a la selección de colores para envases en función de los gustos de los consumidores, que el sistema puede “aprender”. En cuanto a Internet de las Cosas, puede ayudar a mejorar numerosos aspectos del sector. Por ejemplo, en el almacenado de los productos ya preparados antes de su transporte.
Sensores y análisis automático
Así se podrá evitar que los productos sufran condiciones inadecuadas durante el tiempo que estén almacenados y lleguen a deteriorarse. Se pueden instalar sensores que midan diversos aspectos en el interior de los almacenes o las cámaras en las que se vayan a guardar hasta su transporte. Así, variables como la temperatura, humedad y luz, estarán controladas de manera continua. Y se podrá actuar ante cualquier variación.
Además de estos aspectos, la digitalización también puede mejorar notablemente los procesos de fabricación de productos. Y hacerlo en varias de sus etapas. Por ejemplo, mediante la integración de máquinas que faciliten la elaboración de compuestos para gran cantidad de sectores de industrias de manera automatizada. O que faciliten el análisis de compuestos que se quieran refinar. Por ejemplo, el petróleo o los plásticos para reciclar, antes de que comience su proceso de reciclaje o refinado. Así, en función del estado de partida de los componentes a transformar, se podrá optimizar el proceso para sacarle el mayor partido posible.