Uno de los puntos más importantes para la sostenibilidad de la industria química es el correcto tratamiento de residuos. El sector químico español ocupa el segundo lugar de nuestra economía industrial, solo detrás del sector de la alimentación. Teniendo en cuenta este dato cabe prestar especial atención al control y gestión de residuos industriales.
Qué es un residuo químico
Se consideran residuos químicos a todas aquellas sustancias resultado de un proceso mediante el cual se producen determinados tipos de productos. El uso de sustancias químicas en la transformación de materias primas tiene como resultado la aparición de restos residuales que pueden ser peligrosos tanto para el ser humano como para el medio ambiente.
¿Cómo enfrenta la industria química este problema? El tratamiento de residuos consiste en un exhaustivo análisis de todas las sustancias residuales dentro de todo el ciclo de vida del producto creado. Es decir, dentro y fuera del transcurso de transformación industrial del mismo.
Cómo se gestiona el tratamiento de residuos químicos
Para minimizar el impacto de los residuos químicos que se generan en las diferentes actividades industriales se realiza una gestión integral que parte de:
- Tratamiento fisicoquímico. Esta medida se aplica, sobre todo, para los residuos de origen mineral. Por lo general, este tratamiento trata de neutralizar el PH del residuo. También la pérdida de metales pesados sueltos, la eliminación de los sólidos, etc. Todo ello, mediante un método redox a través de cual se obtienen formas químicas mucho menos contaminantes.
- Incineración. Este método se utiliza solamente para los residuos orgánicos. Por medio de la termo destrucción se eliminan las sustancias más peligrosas para el ser humano, así como su entorno. Este proceso se realiza en hornos que contienen dos tipos de cámaras. La primera de ellas se encuentra a 800Cº y es la que recibe los residuos. En la segunda cámara los gases que se generan por la incineración son reducidos por medio de un exceso de oxigeno y gas.
- Tratamiento biológico. Solo aplicable en ciertas categorías de residuos orgánicos. En este caso son los microorganismos los encargados de alterar de manera irreversible los residuos químicos. Este proceso consiste en la transformación de moléculas complejas en simples.
- Estabilización de residuos peligrosos. Consiste en el tratamiento de residuos secundarios procedentes de procesos previos y antes de su depósito. Dependiendo de las características del producto final pueden aplicarse diferentes técnicas, tales como, la fijación química, el encapsulado o la solidificación.
En el caso de que no exista método posible para el tratamiento de residuos se procederá a su enterramiento. De esta manera, se consigue reducir su peligrosidad.
Conclusión
El tratamiento de residuos sigue siendo una asignatura pendiente dentro de una industria química que lucha cada día por ser más sostenible. Todos dependemos de las materias primas que la naturaleza nos brinda. Por este motivo, las industrias han de seguir evolucionando para proteger al ser humano de la toxicidad de los residuos. A la vez, deben centrar todos sus esfuerzos por salvaguardar el medio ambiente que nos rodea.